viernes, 1 de marzo de 2013

DEPREDADORES




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El ser humano a pesar del tiempo que ha habitado en la tierra no ha sido capaz se entender su entorno, obvia la importancia  de los otros seres vivos desconociendo la necesidad de mantener un equilibrio ecológico,  para poder subsistir en este mundo de cemento en la cual se ha convertido la ciudad de Caracas. Esta crónica se refiere a la forma brutal de agresión a la vegetación,  arboles centenarios y a una pequeña fauna eliminada sin compasión. El sector ubicado en la  calle Loyola, del Paraíso, por años mantuvo una pequeña  zona verde, pulmón del sector y hábitat de pequeños animales que disfrutaban de la tranquilidad perdida en la ciudad de Caracas. Hoy contare esta triste historia de lo
que no se debe hacer  para un desarrollo urbanístico, sin planificación y en contra de la comunidad.



Un día de esos que nunca  olvidara la comunidad, se presentaron obreros y con toda la ignorancia, crueldad y saña comenzaron su obra de depredadores  del ambiente, árbol que molestaba, talado y  al suelo, eliminación de ardillas, nidos de pájaros, un cachicamo y su familia eliminados, todo ser viviente debe morir, ¿para que esos bichos?,  debemos exterminarlos. Lo que sirve acá,  es construir horribles edificios en terrenos que no son aptos para ello.


La comunidad se opuso rotundamente a esta construcción, visitas a las instituciones, reuniones, paro del tráfico en la Avenida Páez, etc., de nada valió estas protestas, el gobierno es sordo a las comunidades, lo único es su voz por encima de  todos, no valieron razones de todo tipo, se impuso la autoridad sin aceptar algún razonamiento.

Realmente alarma la actitud de estos depredadores, el placer de destrucción queda demostrada en esta foto.

Toda vegetación, toda vida debía ser eliminada.



   Muerte a la naturaleza, que importa la comunidad.


No conformes con talar los arboles del pequeño bosque, uno de los depredadores se sube a la pared que sirve de lindero a los edificios y comienza a talar los arboles de una propiedad privada, de las residencias que tiene un pequeño jardín.




Ante el abuso, la comunidad sale a evitar la invasión de personas extrañas a sus hogares, definitivamente la falta de respeto hacia las personas no tiene limite, su acción destructiva pretendía invadir zonas privadas, totalmente reguardadas con su pared que separaba a la zona devastada por irresponsabilidad de constructores sin ningún escrúpulo


La protesta de los vecinos obliga a retirarse a estos irresponsables, que no conformes con destruir nuestro pulmón vegetal, abusan sin ninguna consideración a otros venezolanos, que simplemente cuidan de sus hogares. Desgraciadamente, la destrucción se consumo, en otro parte les mostrare en que se ha convertido nuestro hermoso bosque y las consecuencias negativas que acarreará esta construcción.