martes, 15 de junio de 2010

ASI SE MATA A UN ANGEL




Querido Ángel:

Desde siempre fuiste nuestro compañero, vigilante, en alerta, queriendo despegar, cuantas veces en nuestras noches de estudiantes, cuando las plazas se convertían en sitios de reuniones nocturnos, la plaza Páez era uno jolgorio de estudiantes del pedagógico y de las universidades, que tiempos aquellos donde podíamos amanecer estudiando en la calle sin ningún peligro, no creas que eso fue hace miles de años, hace apenas treinta años, nada en un panorama histórico.

Hoy quiero escribirte una carta, triste, sombría, pero quizás con la esperanza que vendrán tiempos mejores, de paz y reconstrucción. Ya no eres nuestro ángel con su trompeta, sinónimo de justicia y anunciación de buenas nuevas, eres un cascarón, la maldad, la falta de sensibilidad y una crueldad inexplicable que han ejercido contigo amigo: Ángel, el más hermoso, pero indefenso frente a los ataques de inadaptados y delincuentes que frecuentan tu plaza, mejor dicho nuestra plaza, (a cercanos metros de la Guardia Nacional), la cual esta destrozada, sin ningún doliente que la proteja. La tierra rodea tu pedestal, las inundaciones, de todas las inmundicias que bajan de la Cota 905, convierte a la plaza en un lodazal pestilente y al secarse por la evaporación una nube de polvo cubre todo tu cuerpo.



No se en que momento un mal aire ha cambiado a los venezolanos, comenzaron con pintar tu base de colores horrible y chillones, no contentos con eso, realizaron grafitis y rallas, profanando tu base, esa donde se posan tus pies, esos piececitos que fueron testigos de miles de acontecimientos que se desarrollaban a tu alrededor y siempre fuiste un testigo de todos los secretos de los parroquianos, los cuales aun guardas como buen Ángel que eres.




Pero no se quedaron en eso, continuaron, defenestrándote, sin ninguna compasión, no hay piedad para soportar la belleza de tu cuerpo, la extraña hermosura de tu cara, debían continuar con ese ensañamiento propio de personas que no soportan la belleza ajena, uno de tus brazos fue mutilado, arrancando con saña, sabrá Dios con que fin, solamente por maldad o quizás para vender el metal.




Ya perdiste tu brazo, pero mas aun, en toda la mitad de tu pecho tienes un agujero, pareciera que una bala lo atravesó, que logro partir en dos tu corazón, ese corazón que sólo podemos ver las personas que te amábamos, que te sentíamos como nuestro fiel compañero, ese que nos acompañaba al cruzar la plaza, en silencio pero siempre vigilante y amigo.




No se conformaron con destrozar tu brazo, partir tu corazón, cometieron el mayor pecado y profanación que se le puede hacer a un ángel, arrancaron una de tus alas. Llegaron a la parte más importante de tu esencia: tus alas, las cuales eran extraordinarias, extendidas en el espacio, simulando volar, buscando el cielo, queriendo partir a un lugar desconocidos por todos, que lastima que no pudiste hacerlo, te hubieses evitado ese gran dolor de sentirte maltratado y humillado por seres que ni siquiera podemos llamar personas.





Lo triste de todo esto, es la incapacidad que hemos demostrado todos, incluyéndome, no hemos sabido cuidarte, protegerte, hemos dejado que día a día vayan ejecutándote, rematándote, poco va quedando de nuestro amigo, ese amigo mudo, silencioso pero fiel compañero de todas las personas que vivimos en este sector, que lamentable que no hemos sido capaces de proteger parte de nuestro patrimonio histórico, sabes ángel no eres una estatua fría e inerte, eres mucho más que eso, eres parte de nuestra vida, cuando todos los días pasamos frente a ti, llenos de alegrías, tristeza o simplemente felices por cualquier cosa estabas allí, anunciándonos días mejores y trasmitiéndonos la paz que nos producen los Ángeles a los seres humanos tan imperfectos en comparación contigo, lleno de belleza y perfección




Pero nuestra incapacidad de protegerte es pequeña, las autoridades encargadas de cuidar por el patrimonio cultural, pareciera estar en otro planeta, no si es por descuido, simplemente no les interesa, pues no quiero pensar que es una política de estado permitir que se cometan estas barbaridades. Lo lamentable es que a muy pocos metros de donde te encuentras, esta esa Institución llamada Guardia Nacional, sinónimo de respeto y autoridad, tengo la impresión que no les preocupa lo que ocurre en la Plazas Páez y Madariaga, ya que, con solo mirar el lamentable estado de ambos sectores públicos se nota la destrucción que reina en ellas..




Para terminar esta triste misiva, quiero enseñarte otro compañero de tu espacio físico, el Narciso, este ha llevado la peor parte, quizás tu pedestal alto ha impedido que terminen de liquidarte, en cambio a tu compañero lo han decapitado, mutilado sus brazos, su espejo de agua es un charco lleno de zancudos, ya su belleza es inexistente, sólo restos de una hermosa figura que se miraba en su espejo de agua. A veces quisiera imaginarme, que en una de esas mañanas que pase frente a ti, esta solo este tu pedestal, que por un acto mágico, has logrado desplegar tus alas y te has marchado a un lugar donde mereces estar, apreciado amado y respetado, claro amigo ángel son solo sueños de un hombre maduro que a veces una pequeña lagrima se desliza por mi rostro, al no entender la maldad y el ensañamientos de los humanos con una figura tan perfecta como tu, que sólo nos has acompañado como un fiel compañero en buenos y en tiempos no tan buenos como los de ahora.



Jorge Luis