jueves, 20 de agosto de 2009

El calvario por una Cédula









Las dos de la tarde, calor sofocante, una larga fila de personas, sudando a mares, agotadas desde temprano a la espera, me llama la atención y me acerco para ver que es lo que ocurre. La gente grita, se mueve, protesta, ¿ por qué lo harán ?, aun sigo intrigado, la fila crece y crece, más y más, al fin lo descubro.


!Oh sorpresa!, simplemente quieren sacar su cédula de identidad, un operativo especial de cedulación, todo un drama para conseguir este elemental documento de identidad, las mujeres sudorosas agarran a unos pobres niños, cansados y fastidiados por la espera y el calor insoportable del centro de Caracas


Es la terrible realidad de los venezolanos, la incapacidad de prestar un servicio adecuado, para los habitantes de uno de los países mas ricos del mundo. En pleno siglo XXI, la forma mas arcaica y rudimentaria de expedir este documento. Es un operativo dice una señora, pero debo llenarme de paciencia, ya tengo mas de tres horas, afirma, la miro y le digo no hay otro sitio con mejores condiciones para este tramite, me dice que no sabe, pero es gratis. ¿Gratis?, le digo esto es una obligación del Estado Venezolano, le explico que es un derecho que tenemos todos los habitantesde este país. Con una mirada de resignación me dice: ¿qué más puedo hacer.?


Opto por seguir caminando, por toda la gigantesca fila, pero de pronto se me acerca un personaje y me pregunta: ¿Desea una sillita?, no le entiendo lo que quiere decirme, me insiste alquilo sillitas, así espera con comodidad, me dice riéndose como buen comerciante, le respondo: gracias no voy a sacar la cedula. Con curiosidad le preguntó son gratis los taburetes plásticos de colores (lo que él llama sillitas), me dice !no!, dos mil bolívares de los viejos por todo el tiempo que este en la cola. Insistiendo me dice: aproveche es gratis, con eso tienes dos cédulas, le presto un paragua para el sol, me rió, es la típica viveza del venezolano.


Además del alquiler de los taburetes, estos operativos de cedulación han atraído una fauna de vendedores: de agua, refrescos, parrillas, tostones, dulces , etc. Es el sub empleo en su máxima expresión, las terribles condiciones de trabajo de nuestra gente más humilde, obligados a subsistir de manera.

Al retirarme bajo este sol inclemente de este agosto sofocante, pienso: ¿ quién se estará lucrandose con el alquiler de estos cientos de taburetes?, casi seguro es que sea un funcionario que saca provecho a este desastre en que se encuentra el país. Pero lo más triste como permitimos que se nos trate de esta manera inhumana aguantando horas de calor o lluvia, de incomodidad, para poder sacar una cédula de identidad, somos tan pasivos frente al poder abusivo y absoluto de la administración pública, aguantamos corrupción, incapacidad y maltratos, no somos capaces de exigir nuestros derechos, lo cual es muy grave pues los pueblos terminan acostumbrándose a ser tratados de esta manera.

Es bueno acotar, que los operativos cuando son para resolver problemas inmediatos son buenesimos, pero un país mil millonario como este, donde se auxilia a todo el mundo en el extranjero, deberían poder hacerlo sin: humillaciones, angustias y tratados como seres despreciables donde el atropello es signo de una adminitración incapaz de resolver los pequeños procesos administrativos como es la expidición de una cedulade identidad.